El periodo de rápido aumento del hielo marino alrededor de la Antártida, que se produce cada invierno, es ahora mucho más lento de lo habitual. Y en estos momentos, la superficie de hielo que falta es mayor que la de Groenlandia.
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El hielo desempeña un papel importante en el aspecto climático. Las observaciones realizadas desde 1979 muestran que la extensión media anual del hielo alrededor de la Antártida aumentó ligeramente hasta 2015. Pero en los últimos siete años se ha producido un cambio drástico, y en el invierno de 2017 se alcanzó un mínimo histórico. El siguiente antirrécord fue en 2022, cuando la superficie era de 1,79 millones de kilómetros cuadrados, es decir, una décima menos que en 2021.
A diferencia del hielo marino ártico, que se está reduciendo debido al calentamiento global, el hielo marino antártico es un misterio.
La modelización no ofrece una respuesta clara a la pregunta de cómo seguirá reduciéndose el hielo marino antártico. Es demasiado pronto para saber si la reciente disminución drástica del hielo marino antártico es simplemente un fenómeno a corto plazo o la primera señal de cambios a largo plazo causados por el cambio climático.